viernes, 8 de junio de 2012

Acerca de la organización de los estudiantes

¿Por qué creemos que la mejor organización es el Centro de Estudiantes Departamental?

Un poco de historia

Desde hace aproximadamente 10 años los estudiantes de la Universidad Nacional de Lanús nos hemos organizado gremialmente.

Pero lo hemos hecho desde el nivel de la Carrera y no a nivel del Departamento, como debería ser naturalmente dada la organización que integra las carreras por Problema y no por Disciplina.

En nuestro caso específico estuvimos dos años siendo minoría y cuatro siendo mayoría en el Centro de Estudiantes de Ciencia Política y Gobierno y esta experiencia fue fundamental para determinar la voluntad política de nuestro espacio.

Impulsamos la inserción académica de nuestra carrera presentando ponencias de estudiantes y graduados en distintos congresos.

Inscribimos a la carrera en el nomenclador de la Provincia de Buenos Aires.

Fomentamos la interacción de los diferentes Centros.

Realizamos las Primeras Jornadas de Ciencia Política en la UNLa.

Y conocimos los límites de una herramienta acotada en lo gremial y mucho más en las posibilidades de incidir en las decisiones de los órganos de gobierno del Departamento y de la Universidad.

UNLa.: un sistema político cerrado

En 15 años de vida institucional – 13 de ellos con una estructura de “Agrupación Única” (Lista Granate)- recién en el año 2010 se produjo una discontinuidad, con la emergencia de la Lista Verde, que abrió un proceso de cambio. Así, un sistema de Partido Único fue superado por el nuevo esquema imperante que posibilitó que en la última elección fueran tres las listas que compitieran.

De 2010 a 2012 la Lista Verde integró la minoría por el claustro estudiantil en el Consejo Superior, con un Consejero, luego de haber cosechado el 30% de los votos en las elecciones de hace dos años.

Pero el sistema político de nuestra Universidad aún sigue siendo cerrado como consecuencia de la distribución de cargos y el criterio de representación previstos en un Estatuto que limita el acceso y la posibilidad de acción a los actores no oficialistas.

A partir de nuestra experiencia, estamos persuadidos de que estas barreras no podrán ser vencidas desde una acumulación fragmentada y limitada a los espacios de las Carreras. La incidencia sobre los temas que conciernen a las líneas ideológicas y académicas  dentro de la Universidad sólo será posible a partir de una organización con más fortaleza que sea capaz de representar a la mayor cantidad de compañeros: el Centro de Estudiantes Departamental. A esto debemos sumar el mecanismo de selección democrática que significa que la conducción de esta orgánica sea producto de una elección directa y no de una hipotética confluencia superestructural.

Dicen que es difícil

Siempre surgirán voces que argumentarán sobre la imposibilidad o la pertinencia de impulsar cambios en el estado de la cuestión. Obviamente los primeros son aquellos que pretenden que las cosas sigan tal y como están.

Dirán que las condiciones no están dadas…

… que primero se tienen que organizar los Centros por Carreras.

… que no existe la madurez política ni la organización necesaria.

… que es mucha responsabilidad hacerse cargo de una institucionalidad legitimada
    que impone un control legal de la justicia.

… que es necesario pasar por la experiencia previa de la Carrera.

… que es oportunismo…

… pero lo cierto es que:

¨      La división por carreras dentro de los Departamentos debilita, fragmenta y divide el Claustro Estudiantil.

¨      Atenta contra la construcción del actor estudiantil

¨      Garantiza el statu quo institucional

¨      El Centro por Carrera no tiene fuerza suficiente para la defensa de los derechos de los estudiantes.

¨      El órgano básico institucional y académico es el Departamento. De hecho, existe un Consejo Departamental y no uno por Carrera.

Nosotros sabemos que es posible.

Creemos que estamos en condiciones de dar un paso cualitativo aportando a la calidad institucional de nuestra Universidad.

Nuestra fuerza política, el Frente Universitario, promueve la creación de Centros de Estudiantes Departamentales desde hace tiempo y esta voluntad estuvo planteada en la Plataforma Electoral de la Lista Verde en las elecciones generales de 2010.

Lo hacemos porque…

¨      … la organización por Centros de Estudiantes Departamentales es la única que puede convertir al claustro estudiantil en un verdadero actor dentro del sistema político de nuestra Universidad.

¨      … estamos seguros de que están dadas las condiciones históricas y políticas para hacerlo.

                                                           Frente Universitario-Lista Verde

miércoles, 9 de mayo de 2012

La formación de la Agenda Pública en el ámbito internacional

FORMACIÓN DE AGENDA PÚBLICA EN LA SOCIEDAD MUNDIAL
Setting of public agenda in the global society
Javier Andrés Murua Chali jmuruachali@gmail.com

Recibido: 26 de diciembre de 2011 Aceptado: 22 de marzo de 2012

Resumen: Desde la perspectiva del ciclo de las políticas públicas, la capacidad de dar cuenta de las controversias sociales que emergen dentro de la sociedad se identifica en la formación de una agenda pública. De manera convencional, esta función ha sido atribuida al Estado, sin embargo, ante la inminente  constitución hacia una sociedad mundial es posible observar el involucramiento de organismos internacionales y supranacionales, en la generación y proposición de políticas, traspasando la frontera del Estado-nación. En este mismo sentido, nos proponemos explorar la  formación de una agenda pública en la sociedad mundial, observando los mecanismos ascendentes y descendentes de los niveles que la conforman, a saber: local, regional y  global. De esta forma, desplegaremos las
operaciones que distinguen a nuevos actores que se involucran en la identificación y definición de problemáticas sociales con proyección global, es decir,  think tanks,
comunidades epistémicas, entre otros  que mediadas por la generación de  expertise y conocimiento influyen en la formación de agenda en los distintos niveles de la sociedad mundial.  Seguir leyendo               

Palabras Claves: Agenda Pública - sociedad mundial - diferenciación funcional - legitimación derivativa.

Fuente: Revista Encrucijada Americana http://www.encrucijadaamericana.cl/

lunes, 30 de abril de 2012

Universidad. "Hay un proceso de inclusión excluyente" Ana M Ezcurra

Página 12 - 30/04/2012

UNIVERSIDAD › ENTREVISTA A LA INVESTIGADORA ANA MARIA EZCURRA, AUTORA DE IGUALDAD EN EDUCACION SUPERIOR. UN DESAFIO MUNDIAL

“Hay un proceso de inclusión excluyente”

Los sectores sociales desfavorecidos que ingresan a la universidad gracias a la masificación de la educación son los mismos que luego sufren un mayor abandono estudiantil. Ezcurra, profesora de la UNGS, analiza la responsabilidad de las universidades en la deserción.
Por Javier Lorca
Su libro Igualdad en educación superior diagnostica la convergencia global de dos procesos en los sistemas universitarios: masificación de la educación superior y altas tasas de abandono estudiantil. ¿Cuál es la relación entre estos procesos? ¿Es casual o causal?
–La relación es causal. La investigación que llevamos adelante en la UNGS recorta la problemática de la desigualdad en la educación superior a escala global, la desigualdad en el acceso. En el marco de esa problemática se identifican ciertas tendencias internacionales, a modo de hipótesis. La masificación es una tendencia estructural ya muy comprobada y reconocida, se da desde hace aproximadamente 40 años en forma intensa y continua, y se estima que va a persistir. Esta masificación implica procesos de inclusión social, de ingreso de sectores sociales antes excluidos, de franjas desfavorecidas en la distribución del capital económico y cultural. Por supuesto, este proceso de masificación es desigual a nivel internacional, hay diferencias entre regiones y dentro de las regiones, por ejemplo en América latina. Este ciclo extraordinario de masificación se asocia con tasas de deserción muy altas, incluso en países del capitalismo central. De hecho, Estados Unidos es el país con mayor deserción en educación superior. La problemática de la desigualdad en educación superior hace a la justicia social, también al desarrollo nacional, al poder de las naciones en el contexto de la globalización y la sociedad del conocimiento. La hipótesis central es que esta alta deserción implica una desigualdad social aguda y en alza.

–¿Por qué?

–Porque afecta sobre todo a esa población desfavorecida en la distribución del capital económico y cultural que, con la masificación, logra ingresar en el sistema educativo superior. Por eso decimos que hay un proceso de inclusión que es, a la vez, excluyente. La relación es causal, son procesos vinculados: las franjas sociales que se incluyen son luego las más afectadas por el abandono. Hay una imagen muy ilustrativa del investigador Vincent Tinto: él dice que la presunta puerta abierta a la educación superior es una puerta giratoria. Así como entran, rápidamente salen. Hay brechas de graduación muy fuertes, y son brechas de clase. Una segunda hipótesis fuerte es que estos procesos de exclusión y abandono se concentran en primer año, no sólo, pero sí principalmente. El primer año, el momento del choque con la universidad, es un tramo crítico.

–Mientras la interpretación dominante atribuye la deserción a problemas de los estudiantes (su deficiente formación escolar) y exculpa a las universidades, su planteo en el libro es que las instituciones trabajan como máquinas de reproducción de la desigualdad social y cultural.

–Hay una visión dominante a nivel global, y también acá, tanto en las instituciones como en las políticas públicas –esa visión está estrechamente ligada a estrategias de intervención–, que considera que fallan los alumnos. Se oculta, se enmascara el papel de las instituciones como factor causal o condicionante. Entonces, las estrategias de intervención que se desarrollan son aproximaciones periféricas, actúan en los márgenes del sistema académico, omiten la institución y la enseñanza. Esa es la razón por la cual fracasan este tipo de intervenciones y los procesos de abandono continúan casi idénticos. Se invierten esfuerzos y dinero sin resultados. Por lo general se trata de programas dirigidos a los alumnos y no a los docentes, son cursos que se agregan a las asignaturas regulares y suelen estar poco o nada conectados con ellas. Lo dominante son servicios de apoyo académico, tutorías individuales o grupales, focalizadas en algunos alumnos considerados “en riesgo”. Ese es el formato. Desde una perspectiva alternativa, consideramos que el abandono es usualmente un fenómeno educativo, aunque sobredeterminado por otros factores. Las dificultades académicas son un factor causal dominante en el abandono, pero no exclusivo, operan en concurrencia con otros factores, un conjunto de barreras convergentes e inherentes a una posición social en desventaja. Uno es el factor económico, que puede ser fatal para la graduación, aun en los sistemas gratuitos, por los costos privados que implican los estudios universitarios; otro es el trabajo de tiempo completo, la dedicación parcial al estudio. También hay una estratificación jerárquica del circuito educativo medio, la consolidación de segmentos de calidad dispar, brechas educativas que son brechas de clase social. Pero creemos que el abandono responde, predominantemente, a dificultades educativas.

–¿Por qué enfatiza la incidencia del “alumno esperado” por las universidades y los docentes?

–De acuerdo con nuestras hipótesis, los establecimientos de educación superior y, en particular, las universidades no son un factor causal más sino que son un condicionante primario, una determinación dominante en el desempeño académico, en la permanencia, en la graduación y, por lo tanto, en el abandono. Desde la sociología de la educación hablamos del alumno esperado por las instituciones y, en particular, del capital cultural esperado. ¿Qué significa esto? Es un sistema institucional de expectativas respecto de los conocimientos, habilidades y hábitos académicos críticos que se presupone que los alumnos ya poseen y, por lo tanto, no son materia de enseñanza. Es una enseñanza omitida. En las franjas sociales donde ese capital cultural no está se generan “dificultades por desconocimiento”.

–¿Qué elementos integran ese “capital cultural esperado”?

–A través de investigaciones empíricas, logramos identificar un conjunto de componentes. En primer lugar están –según palabras de los alumnos– el “saber estudiar”, “saber aprender” y “saber pensar”, habilidades cognitivas que son cruciales. (Pierre) Bourdieu analizó estas cuestiones cuando se ocupó de las técnicas del trabajo intelectual: saber tomar apuntes en clase, armar una bibliografía, trabajar en una biblioteca, leer y comprender... En segundo lugar están las competencias metacognitivas, el control del propio aprendizaje, saber si aprendí o no aprendí. En términos de enseñanza, esto se podría enfrentar con dispositivos de monitoreo y retroalimentación de los docentes a los alumnos, en forma frecuente y temprana, antes de los exámenes. En tercer lugar, la planificación, la organización y el aprovechamiento del tiempo de estudio. Es algo muy importante para los alumnos de franjas sociales desfavorecidas, en particular para los de primera generación, porque tiene que ver con el conocimiento familiar sobre la vida universitaria. Estos alumnos dedican un tiempo insuficiente al estudio y además no saben organizarlo. Las estrategias de enseñanza que promueven el aprendizaje activo y en colaboración tienden a generar más implicación y un tiempo de tarea mayor y mejor: o sea, el tiempo en tarea tiene un fuerte condicionamiento institucional, no es sólo cuestión de los alumnos. En cuarto lugar, “el dominio del rol del estudiante”, la capacidad de los alumnos de reconocer y responder a las expectativas de los docentes en materia de desempeño y a los parámetros de evaluación implícitos. Los alumnos de franjas sociales en desventaja ni siquiera saben que esto existe. Desde el punto de vista de la enseñanza, la respuesta sería enseñar a ser evaluado a nivel universitario. Otro aspecto muy importante es la imagen que cada alumno tiene de su propio capital cultural, y sus expectativas sobre su propio desempeño. En los alumnos de franjas sociales desfavorecidas prevalecen una imagen negativa y bajas expectativas, predomina el temor al fracaso. Y el miedo es un factor clave en el desempeño académico. La contracara es la validación de los docentes y la institución hacia los alumnos; las señales que reciben respecto de si son capaces de aprender y tener un buen desempeño. Esto es central, porque son estudiantes extremadamente vulnerables a cualquier señal que refuerce su propia imagen negativa.

–¿Qué políticas concretas podrían ser útiles para propiciar una redistribución del capital cultural?

–De nuestras hipótesis surgen lineamientos generales de acción que, por supuesto, requieren mayor desarrollo. La estrategia es actuar sobre la enseñanza y sobre las instituciones para enseñar lo omitido. Lo que impulsamos es un proceso de reforma educativa que comprometa a la institución en su conjunto, no esfuerzos aislados. Esa reforma tiene que ser sistémica, debe apuntar a este capital cultural esperado y a aminorar la brecha con el capital cultural de los alumnos en el punto de partida. El eje tiene que estar puesto en darle prioridad real al primer año del grado, con una asignación importante de recursos, humanos y financieros. Los mejores docentes, ¿dónde van a estar?, ¿en posgrado o en primer año? Otro aspecto necesario es un enfoque curricular del primer año, planificarlo como un todo. Es ahí donde se puede analizar incorporar dispositivos ad hoc, como los llamados “seminarios de primer año” y las “comunidades de aprendizaje”, que en otros países tienen resultados muy positivos.

–¿Por qué propone estrategias universales y no focalizadas?

–Los programas focalizados tienen algo de estigmatización. Son para los alumnos “con problemas”. Además, nunca cubren a toda la población afectada, que en nuestras universidades masivas suele ser mayoritaria. Por eso es tan valioso que incluso dispositivos pensados como de apoyo y orientación académica, como las tutorías, puedan adquirir rango curricular: de esa manera dejan de ser un servicio para algunos y pasan a ser una enseñanza de lo omitido para todos.

domingo, 29 de abril de 2012

EL OBJETIVO DE LA EDUCACIÓN: LA DESEDUCACIÓN
Noam Chomsky (Filosofia Costa-Rica) *

Noam Chomsky critica el actual sistema de enseñanza. Frente a la idea de que en nuestras escuelas se enseñan los valores democráticos, lo que realmente existe es un modelo colonial de enseñanza diseñado para formar profesores cuya dimensión intelectual quede devaluada y sea sustituida por un complejo de procedimientos y técnicas; un modelo que impide el pensamiento crítico e independiente, que no permite razonar sobre lo que se oculta tras las explicaciones y que, por ello mismo, fija estas explicaciones como las únicas posibles.

El objetivo de la educación

Podemos preguntarnos cuál es el propósito de un Sistema Educativo y, por supuesto, hay marcadas diferencias en este tema. Hay la tradicional: una interpretación que proviene de la Ilustración, que sostiene que el objetivo más alto en la vida es investigar y crear, buscar la riqueza del pasado, tratar de interiorizar aquello que es significativo para uno, continuar la búsqueda para comprender más, a nuestra manera. Desde ese punto de vista, el propósito de la educación es mostrar a la gente cómo aprender por sí mismos. Es uno mismo el aprendiz que va a realizar logros durante la educación y, por lo tanto, depende de uno cuánto logremos dominar, adónde lleguemos, cómo usemos ese conocimiento, cómo logremos producir algo nuevo y excitante para nosotros mismos, y tal vez para otros.
Ese un concepto de educación. El otro concepto es, esencialmente, Adoctrinamiento; algunas personas tienen la idea de que, desde la infancia, los jóvenes tienen que ser colocados dentro de un marco de referencia en el que acatarán órdenes, aceptarán estructuras existentes sin cuestionar, etc. Y esto resulta, con frecuencia, bastante explícito. Por ejemplo: después del activismo de los años 60, había mucha preocupación en gran parte de la gente educada, porque los jóvenes se estaban volviendo demasiado libres e independientes, que el país se estaba llenando con demasiada democracia. Y de hecho hay un estudio importante que es llamado «La crisis de la democracia», que afirma que hay ciertas instituciones de los jóvenes -la frase es de ellos- que no están haciendo su trabajo adecuadamente; se refieren a escuelas, universidades, iglesias, que tienen que ser modificadas para que lleven a cabo, con más eficiencia, esa idea, que, de hecho, proviene de liberales internacionalistas, de gente altamente educada.
En efecto, desde esos tiempos se han tomado muchas medidas para tratar de orientar el sistema educativo hacia uno provisto de mayor control, más adoctrinamiento, más formación vocacional, con estudios tan costosos que endeudan a los estudiantes y los atrapan en una vida de conformismo.
Eso es exactamente lo contrario de lo que yo describo como una tradición proveniente de la Ilustración. Y hay una lucha constante entre estos dos enfoques, en las universidades y escuelas. En las escuelas ciertamente se les entrena o para pasar exámenes o bien para la investigación creativa, entendiendo esta ultima como dedicarse a intereses que son estimulados por los cursos en los que se profundiza por cuenta propia o en cooperación con otros. Esta lucha se extiende también al posgrado o a la investigación.
Son dos maneras ver el mundo. Cuando uno ve las instituciones de investigación, como esta en la que estamos [Nota de Transcripción: MIT], observa que a nivel de posgrado se sigue esencialmente la idea de la Ilustración. De hecho la Ciencia no podría progresar a menos que esté basada en la inculcación del impulso por el desafío, por el cuestionamiento de doctrinas o de la autoridad, a través de la búsqueda de alternativas o del uso de la imaginación, con el trabajo cooperativo que aquí, en esta institución, es constante. Y para verlo, solo se necesita caminar por los pasillos.
Esto es lo que, desde mi punto de vista, debe ser un sistema educativo desde la educación preescolar.
Pero hay estructuras poderosas en la sociedad que prefieren ver a la gente adoctrinada y formateada sin que hagan muchas preguntas, siendo obedientes, realizar la función que se les ha asignado y no tratar de sacudir los sistemas de poder y autoridad. Son opciones que tenemos que elegir sin importar nuestra posición en el Sistema Educativo, como profesores, estudiantes, o gente externa que trata de ayudar a darle forma, en la manera que ellos creen que debe hacerse.

El impacto de la tecnología

Ha habido ciertamente un crecimiento muy sustancial en nuevas tecnologías: de comunicación, información (acceso e intercambio) o en la naturaleza de la cultura de la Sociedad. Pero debemos tener en cuenta que los cambios tecnológicos que están ocurriendo, a pesar de ser significativos, no tienen, ni de lejos, el mismo impacto que los avances tecnológicos de hace alrededor de un siglo. El cambio, si hablamos sólo de comunicación, de una máquina de escribir a una computadora o del teléfono al correo eléctronico es significativo, pero no se puede comparar con el cambio de barcos de vela al telégrafo: la reducción en eI tiempo de comunicación, por ejemplo entre Inglaterra y los Estados Unidos, fue extraordinaria comparada con los cambios que están ocurriendo ahora. Lo mismo ocurre con otros tipos de tecnología: algo tan sencillo como el agua corriente y el alcantarillado en las ciudades tuvo enormes consecuencias para la salud; mucho más que el descubrimiento de los antibióticos. Los cambios actuales son reales y significativos, pero debemos reconocer otros que ocurrieron y cuyos efectos fueron mucho más drásticos.
En cuanto a la tecnología en la educación, debe decirse que la tecnología es algo neutro. Es como un martillo: al martillo no le importa si lo usas para construir una casa o si un torturador lo usa para aplastarle el cráneo a alguien. El martillo puede hacer ambas cosas. Es lo mismo con la tecnología moderna. Por ejemplo: internet es extremadamente valiosa si se sabe lo que se está buscando; yo la uso todo el tiempo en mi investigación. Si se sabe lo que se está buscando, si se tiene una especie de marco de referencia, que nos dirige a temas particulares y nos permite dejar al margen muchos otros, entonces puede ser una herramienta muy valiosa. Por supuesto, uno debe estar siempre dispuesto a preguntarse si el marco de referencia es el correcto: tal vez algo que encontremos cuestionará la forma en que vemos las cosas. No se puede perseguir ningún tipo de investigación sin un marco de referencia relativamente claro que dirija la búsqueda y que ayude a seleccionar lo que es significativo y lo que no lo es, Io que hay de que dejar de lado, a lo que hay que darle seguimiento, lo que merece ser cuestionado o desarrollado.
No se puede esperar que alguien llegue a ser, por así decirlo, biólogo, nada más con darle acceso a la biblioteca de biología de la Universidad de Harvard y diciéndole: "léela". Eso no le sirve de nada, y el acceso a internet es lo mismo: si no se sabe lo que se está buscando, si no se tiene idea de lo que es relevante, dispuestos a cuestionarse esta idea, si no se tiene eso, explorar en internet es sólo tomar al azar hechos no verificables que no significan nada.
Entonces, detrás de cualquier uso significativo de la tecnología contemporánea, como internet, sistemas de comunicación, gráficos o lo que sea, a menos que detrás de ese uso haya un aparato conceptual bien dirigido, bien construído, es poco probable que este resulte útil, y hasta podría ser dañino. Si se toma un hecho incierto aquí y otro allá y alguien los refuerza, terminamos con un panorama que tiene algunas bases objetivas, pero nada que ver con la realidad. Hay que saber cómo evaluar e interpretar para entender.
Volviendo a la biología, la persona que gana el premio Nobel no es la que lee más artículos y toma más notas; es la persona que sabe qué buscar. Cultivar esa capacidad para buscar lo que es significativo y estar siempre dispuesto a cuestionar si estamos en el camino correcto, de eso es de lo que debe tratar la educación, ya sea usando computadores e internet o lápiz, papel y libros.

Costo o Inversión

La Educación es discutida en términos de si es una inversión que vale la pena, de si genera un gran capital humano que puede ser usado en el crecimento económico, y esa es una manera muy extraña, muy distorsionada, de cuestionarse el tema, opino. ¿Queremos tener una sociedad de individuos libres, creativos e independientes capaces de apreciar y aprender de los logros culturales del pasado y contribuir a ellos? ¿Queremos eso o queremos gente que aumente el PIB? No es necesariamente lo mismo.
Una educación como aquella de la que hablaban Bertrand Russell, John Dewey y otros, tiene un valor por sí misma. Independientemente del impacto que tenga en la sociedad tiene un valor, porque ayuda a crear seres humanos mejores. Después de todo a eso es a lo que debe servir un sistema educativo.
No obstante, si se quiere ver en términos de costo y beneficio, tomemos por ejemplo la nueva tecnología de la que hablábamos: ¿de dónde viene? Bueno, pues mucha de ella fue desarrollada exactamente donde estamos sentados [Nota de Transcripción: MIT]. En el piso de abajo había un gran laboratorio en los años 50, donde fui empleado de hecho, y donde había muchos científicos, ingenieros, gente con todo tipo de intereses, filósofos y otros, que desarrollaron el carácter básico y aún las herramientas básicas de la tecnología que es común hoy día. Las computadoras e internet estuvieron exclusivamente en el sector público durante décadas, financiadas en lugares como este, donde la gente exploraba nuevas posibilidades; muchas de ellas eran impensables y desconocidas en ese momento, algunas funcionaron, otras no, pero las que funcionaron fueron convertidas en herramientas que la gente puede usar.
Esa es la manera como el progreso científico tiene lugar. Es la manera en la que el progreso cultural tiene lugar, generalmente.
Los artistas clásicos, por ejemplo, son el producto de las habilidades tradicionales que se desarrollaron a lo largo del tiempo con maestros artistas, y a veces con su ayuda se crearon cosas maravillosas.
Todo eso no sale de la nada. Si no existe un sistema cultural y educativo activo, enfocado en la estimulación de la exploracion creativa, con independencia de pensamiento, con disposicion a cruzar fronteras para desafiar las creencias aceptadas... si no se tiene eso, no obtendremos la tecnología que lleva a obtener beneficios económicos. Beneficios, sin embargo, que no creo que sean el objetivo principal del enriquecimiento cultural y la educación.

Evaluación vs. Autonomía

Ha habido, en los últimos tiempos particularmente, una estructuración cada vez mayor de la educación, que comienza a temprana edad y contínúa luego, y que funciona a través de exámenes.
Pasar exámenes puede ser de alguna utilidad tanto para la persona que está pasando el examen -para comprobar cuánto sabe, lo que ha logrado, etc- como para que los instructores se den cuenta qué es lo que hay que cambiar, mejorar, en el desarrollo del curso. Pero más allá de eso no dicen mucho.
Lo sé por mi experiencia de años, he estado en comités de admisión a programas de posgrado avanzado, tal vez uno de los programas más avanzados del mundo, y sí, desde luego, ponemos atención a los resultados de exámenes, pero realmente no mucha. Una persona puede tener resultados magníficos en todos los exámenes y entender muy poco. Todos los que hemos pasado por escuelas, colegios, universidades, sabemos eso. Se puede estar inscrito en un curso que no nos interesa para el que existe el requerimiento de pasar un examen, y se estudia para el examen, se logra pasarlo con la mejor nota y, dos semanas más tarde, no nos acordamos de mucho. Estoy seguro que todos hemos tenido esa experiencia.
Los exámenes pueden ser una herramienta útil si contribuyen a los fines constructivos de la educación, pero si sólo se tratan de una serie de obstáculos que hay que superar pueden no tanto carecer de sentido como distraernos de lo que queremos hacer. De hecho veo esto frecuentemente cuando hablo con profesores: hace un par de semanas estaba yo hablando con un grupo que incluía profesores de escuela y había una profesora de 6º grado, es decir, con alumnos de 10 a 12 años, que vino a hablar conmigo luego y me dijo que en su clase una niña le contó que estaba realmente interesada en un tema: le pedía consejo para aprender más al respecto, pero la maestra se vio obligada a decirle que no podía hacer eso, porque la niña debía estudiar para un examen a nivel nacional que se acercaba y que eso iba a determinar su futuro; la profesora no lo dijo, pero también iba a determinar el de ella, es decir, eso influiría para que la contrataran de nuevo.
Ese sistema no es sino una preparación de los niños para pasar obstáculos, no para aprender, entender y explorar. Esa niña hubiera ganado mucho más si se le hubiera permitido explorar lo que le interesaba y tal vez no sacar una muy buena calificación en un examen de algo que no le interesaba.
Buenas calificaciones vienen por sí solas si el tema coincide con los intereses y preocupaciones del alumno. No digo que los exámenes deban eliminarse, pueden ser una herramienta educativa útil. Pero complementaria, algo que ayude a los estudiantes a mejorar por sí mismos, o para los instructores u otros que necesitemos saber acerca de lo que hacemos e indicarnos lo que debemos modificar.
Pasar exámenes no se puede ni comparar con buscar, investigar, dedicarse a temas que nos atraen y nos estimulan; esto último es mucho más práctico que pasar exámenes. Y, de hecho, si se nos da la oportunidad de este tipo de carrera educativa, el estudiante recordará lo que descubrió.
Un físico mundialmente famoso, aquí en el MIT daba, como muchos catedráticos, cursos a estudiantes nuevos. Un estudiante le preguntó qué temas se iban a cubrir durante el semestre y su respuesta fue: "No importa lo que se cubre, sino lo que se descubre". Y es correcto: la Enseñanza debe inspirar a los estudiantes a descubrir por sí mismos, a cuestionar cuando no estén de acuerdo, a buscar alternativas si creen que existen otas mejores, a revisar los grandes logros del pasado y aprenderlos porque les interesen.
Si la Enseñanza se hiciera así los estudiantes sacarían provecho de ello, y no sólo recordarían lo que estudiaron sino que lo utilizarían como una base para continuar aprendiendo por sí solos.
Una vez más: la educacion debe estar dirigida a ayudar a los estudiantes a que lleguen a un punto en que aprendan por sí mismos, porque eso es lo que van a hacer durante la vida, no sólo absorber información dada por alguien y repetirla.

* Transcripción realizada por Luis Rivas para Rebelión www.rebelion.org



viernes, 27 de abril de 2012

¿Por qué es necesario un cambio en la Gestión Departamental?


Cuando hablamos de cambio tenemos  en cuenta los siguientes datos:

El departamento cuenta con más de SIETE MILLONES de PESOS de presupuesto por año.
La Lista Granate tiene 15 años en la gestión pero, para ejemplificar su producción, tomaremos los últimos años:

- Con estos recursos: ¡¡¡una (1) revista semestral!!!

- Cero Congresos y/o Jornadas de relevancia referida a  Planificación y Política Pública en ninguna de las carreras que componen esta unidad académica. La única Jornada relevante que se ha hecho fue organizada por el Centro de Estudiantes De Ciencia Política.

- No existe por parte de las actuales autoridades del Departamento ninguna política de inserción regional. POR LO TANTO NINGúN APORTE A LA COMUNIDAD.

- No hay política de investigación.

- Nadie sabe que pasa con los graduados.

- No es ningún aporte a la EXCELENCIA ACADÉMICA y a la PLURALIDAD que un docente tenga a cargo, por ejemplo, cuatro materias en una misma carrera.

- No se da a conocer cuándo y cómo se realizan los concursos de auxiliares docentes.

- Las prácticas pre-profesionales no dan cuenta del objetivo que tienen en el plan de estudios de las carreras del  Departamento.

Por lo tanto:
QUEREMOS UNA GESTIÓN CON CAPACIDAD DE PLANIFICACIÓN QUE PERMITA ARTICULAR LOS RECURSOS HUMANOS Y TECNOLÓGICOS CON LOS QUE CUENTA EL DEPARTAMENTO EN GENERAL Y CADA UNA DE LAS CARRERAS EN PARTICULAR.
ES NECESARIA LA VINCULACIÓN CON LA COMUNIDAD, ENTIÉNDASE, CON LOS DIFERENTES ORGANISMO PÚBLICOS Y PRIVADOS, SEAN ESTOS INTERNACIONALES, NACIONALES Y/O REGIONALES.
QUEREMOS ESTABLECER CRITERIOS DE TRANSPARENCIA EN LA CONVOCATORIA Y SELECCIÓN DE DOCENTES Y AUXILIARES DOCENTES.
DENTRO DE UNA UNIVERSIDAD  "COMPROMETIDA"  HAY QUE FACILITAR, DENTRO DE LO POSIBLE, LA CURSADA DE LOS COMPAÑEROS AMPLIANDO LA OFERTA HORARIA Y DE MATERIAS.

POR ESO COMPAÑEROS, EN ESTAS ELECCIONES VOTEMOS A LA VERDE. ¡EL CAMBIO ES POSIBLE!

                                                                           
                                                                         Lican Lucero
                                                           Candidato Consejero Estudiantil     
                                         Dpto. Planif y Políticas Públicas

domingo, 12 de febrero de 2012

¿HACIA UNA TERCERA GUERRA MUNDIAL?



Serie de tres artículos escritos por Mahdi Darius Nazemroaya* y publicados por Global Research (www.globalresearch.ca)


En Eurasia y más allá, una "Coalición de Reacios" ha evolucionado, desarrollada por cuestiones de interés mutuo, en una contra-alianza global. Rusia, China e Irán lideran esta coalición en Eurasia y el Medio Oriente. 

El siguiente texto es la Segunda Parte de El "Gran Juego" y la Conquista de Eurasia. El primer texto da una visión general de la contra-alianza global en formación contra los Estados Unidos y la OTAN. En esta segunda parte, serán examinados los diversos frentes de rivalidad global entre estas dos partes.

El "Gran Juego" nunca terminó. Es la "larga guerra" de la que habló Mackinder para establecer un "Imperio Mundial." Han cambiado de nombres desde la "Guerra Fría" y la "Gran Guerra" a la "Guerra Global contra el Terror." Puede terminar en la Tercera Guerra Mundial.
En la Parte I de este artículo, se discute la formación de una contra-alianza en Eurasia. La Parte II ofrece una visión general de los múltiples frentes del "Gran Juego" en diferentes regiones del mundo. En la Parte III serán analizados los peligros de una guerra nuclear global.

*Mahdi Darius Nazemroaya es sociólogo e investigador asociado del Centre for Research on Globalization(CRG), con sede en Montreal. Está especializado en temas de Oriente Próximo y Asia Central. Ha sido colaborador e invitado en las discusiones sobre Oriente Medio en numerosos programas y redes internacionales como Al Jazeera, Press TV, teleSUR y Russia Today. Permaneció en Libia durante la campaña de bombardeos de la OTAN, informando desde allí para varias cadenas de noticias. También es corresponsal especial de Flashpoints, un programa con sede en Berkeley, California. Sus artículos se han publicado en más de diez idiomas. Escribe también para la Strategic Culture Foundation (SCF) de Moscú.
Fuente: mangrulloblog.blogspot.com